Un centro de datos de gran escala crea miles de empleos, tanto en su construcción como en su operación.
Durante la fase de construcción, puede requerir entre 1,000 y 1,500 trabajadores a lo largo de varios años. Estos puestos van desde ingenieros, técnicos de TI y especialistas en refrigeración, hasta obreros de construcción, todos empleos bien remunerados y especializados.
Una vez en funcionamiento, los data centers continúan generando trabajo estable: personal de mantenimiento, seguridad, administradores de sistemas, proveedores de servicios, etc.
México proyecta crear cerca de 14,700 nuevos empleos indirectos en los próximos años.
Cada centro de datos impulsa una cadena laboral que incluye desde profesionales altamente calificados hasta servicios locales (por ejemplo, transporte, alimentación y limpieza) vinculados a su operación.
Impacto en el PIB local y nacional
La llegada de centros de datos se refleja en un aumento significativo del Producto Interno Bruto (PIB) de las regiones. La inversión y actividad que generan tiene un efecto multiplicador en la economía.
A nivel nacional, se calcula que para 2029 esta industria aportará alrededor del 5.2% del PIB de México (unos 73,536 millones de dólares).
Para ponerlo en contexto, esa contribución sería similar a todo el gasto en desarrollo económico del país en 2024.
Localmente, estados como Querétaro han visto crecer su economía gracias a este sector: por ejemplo, la nueva región de centros de datos de AWS en ese estado (inaugurada en 2025) implicó una inversión de 5,000 millones de dólares, con un efecto estimado de 10,000 millones de dólares adicionales en el PIB mexicano a lo largo de 15 años.
Esto significa más actividad para constructoras, empresas de ingeniería, proveedores de electricidad, telecomunicaciones y otros negocios locales que participan en la cadena de valor.
En otras palabras, un centro de datos no solo almacena información, también inyecta dinero en la economía regional, elevando el PIB estatal mediante la creación de riqueza y oportunidades en torno suyo.
Atracción de inversión extranjera
La instalación de data centers convierte a una región en imán de inversión extranjera.
Las compañías globales de tecnología buscan ubicaciones estables, conectadas y con talento, y México se ha posicionado como un destino ideal.
En años recientes, gigantes como Amazon Web Services, Microsoft, Oracle y Google han anunciado o establecido inversiones en el país, construyendo grandes centros de datos para sus servicios en la nube.
Cada nueva instalación extranjera impulsa también a empresas locales: constructoras, firmas de ingeniería, consultores y startups tecnológicas pueden colaborar como proveedores.
En resumen, los data centers funcionan como puerta de entrada para capital foráneo, fortaleciendo la confianza en México como hub tecnológico regional y generando ecosistemas donde conviven empresas globales y locales.